La hecatombe se avecina, la vorágine alcanza su máxima expresión, las horas corren presurosas como buscando la víctima inocente, pasa el ajuste de cuentas.
Los crímenes cometidos se pagarían con creces. En estos momentos febriles y cuando las balas cruzan a lo largo y ancho del palacio, el Presidente mártir redacta su renuncia muy a pesar de muchos, que instaron a vesanías, pero en la hora de la verdad prefirieron bochornosa fuga.
La renuncia del Presidente Villarroel, hace hincapié en que vistos los acontecimientos y a fin de que vuelva la tranquilidad al país, prefiere hacer dejación de sus altas funciones.
¿Y EN FAVOR DE QUIEN? Del Ttgral. Dámaso Arenas Sánchez, quien de este modo, se convierte en Presidente de la Nación.
El documento en cuestión, esta faccionado en un simple papel que ni siquiera lleva membrete oficial y en letra cursiva dice: A la Nación, etc. Producida la renuncia en presencia de sus ministros y militares del Régimen; el Gral. Arenas nos relata, lo siguiente: "El Cnl. Villarroel, abrazandome me dijo: Para cualquier esclarecimiento, me tiene a sus disposición. A lo que el Gral. Arenas repuso: Demasiado tarde, no sé si saldremos de aquí".
Posteriormente a estos momentos- dice el Gral. Arenas- "El Cnl. Villarroel salió al pasillo, seguido por sus ministros".
En otro momento -dice- "Ví al Cnl. Villarroel en la escalinata del Hall, todo abatido y sin saber qué hacer; fue la última vez que lo ví".
La gente ingresaba por oleadas al Palacio, unos pocos ávidos de sangre, otros con fines aviesos y lo más por simple curiosidad; así, en estos momentos críticos; confunden al Presidente Villarroel en la persona del Gral. Arenas y alguien grita: ¡Aquí está Villarroel! La gente se abalanza con el objeto de ultimarlo, desgarrandole las presillas y la gorra. Es que el Gral. Arenas era rubio y de la misma talla que Villarroel, pero paradójicamente en esos momentos, los que rodean, no tienen armas, ya que el único fusil, era el del Dr. López Arce, quien a gritos e sobrepone a la canalla y dice: " No es Villarroel, no es Villaroel, es el Gral. Arenas y lo estoy llevando preso".
En aquel aquelarre, el primero en dar encuentro al Gral. Arenas fue el Dr. López Arce, quien en forma violenta lo sarandeó furioso, pero el Gral. conservó la calma, viéndose en sumo peligro y soportó los insultos replicando al Dr. López Arce, con las siguientes palabras; "Un momento, no he hecho matar gente. Yo he obtenido la renuncia de Villarroel. Aquí está".
El Dr. López Arce, imponiéndose del contenido del documento guardóselo y sacando de su bolsillo otro papel, manifestó al Gral. Arenas, que ese era el documento que debía firmar o sea la dimisión del Gral. Arenas. (Durante días posteriores a la revolución, se hizo creer a la gente que dicha renuncia, la que estaba en poder del Dr. López Arce, la habían encontrado los revolucionarios, en el escritorio del Presidente Villarroel).
En tales circunstancias, el Dr. López Arce, instaba al Gral. Arenas a firmar, pero éste, alegó no reconocer dicho documento y negábase a firmar, entonces, el Dr. López Arce, le dijo: "Ud., Gral. ES EN ESTE MOMENTO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, por renuncia que hizo en sus manos el Presidente Villarroel, delgándole el mando de la Nación, en su calidad de Comandante en Jefe del Ejército".
Los argumentos del Dr. López Arce, parece que conmovieron al Gral. Arenas, quien estampó su firma en el documento.
El Dr. López Arce y el Sr. Julio Agudo, que apareció posteriormente, lograban en lo posible, que la gente no maltratara más al Gral. Arenas y a culatazos y empujones, a riesgo de exponer sus vidas, lograron resguardarle, saliendo del Palacio por la puerta lateral de la calle Ayacucho.
En estas circunstancias, alguien proporcionó un abrigo con el cual se cubrió el Gral. ocultando su uniforme. Momentos después, se puso a buen recaudo en una casa vecina, salvando su vida.
¿POR QUÉ RAZÓN, SE QUEDÓ EL GRAL. ARENAS EN EL PALACIO?
El mismo lo aclara el veintitres de abril de mil novecientos cincuentiuno, ante la comisión de Policía Judicial; lo siguiente: " Yo, como Comandante en Jefe y a cargo del Gobierno (por tanto no desconoce la envestidura que ostentaba a raíz de la renuncia del Presidente Villarroel) por la delegación que había hecho en mí el Presidente Villarroel, como militar de honor y responsable de mis actos, no podía fugarme, como lo hicieron los demás; Yo, estuve en mi puesto, fácil me habría sido evadir el peligro, no ingresando al Palacio de gobierno -como lo hice- y quedarme en el Comando de acuerdo al pedido de mis oficiales, pero consciente de mi deber preferí hacer renunciar al Presidente -como lo hice- para salvar al país de mayores transtornos y lágrimas".
¿QUIÉN ERA EL GRAL. DÁMASO ARENAS SÁNCHEZ?
Nació en la población de Coroico el dos de Abril de mil novecientos, siendo sus padres Dn. Manuel Arenas de ascendencia peruana y su madre fue Dña. Elisa Sánchez de Arenas, oriunda de los Yungas.
El Gral. Arenas en sus mocedades , estudió en Santiago de Chile y a los quince años ingresó al Colegio Militar del Ejército boliviano, fue el menor de cuatro hermanos, las distinguidas damas Luisa, Arminda, y Raquel Arenas Sánchez.
El Gral. Dámaso Arenas Sánchez, mal que nos pese, fue y es el presidente olvidado.
Algunas veces, los seres humanos, no señalamos hechos que pasan desconocidos y olvidados en el tiempo, pero la historia no escatima, solo hay que hacerle recuerdo.
Archivo: Roberto Cuadros Arenas.
Edición: Juan Alberto Quiroz.
Edición: Juan Alberto Quiroz.
Fuente: https://www.facebook.com/Historiasdebolivia/posts/2081865445367897:0
No hay comentarios:
Publicar un comentario